InicioConsejos moterosConducir en otoño: seguridad ante hojas mojadas, visibilidad reducida y asfalto más frío

Conducir en otoño: seguridad ante hojas mojadas, visibilidad reducida y asfalto más frío

Comparte

Canal de WhatsApp Más Moto

Entérate de todas nuestras novedades antes que nadie

Publicidad

Llega el otoño y el asfalto cambia de lo lindo comparado con el veranito que nos ha abandonado ya: hojas que se pegan al asfalto y te hacen patinar, mañanas frías, cascos que se empañan y algún chaparrón traicionero típico de este tiempo. Si llevas poco tiempo rodando, esta estación puede pillarte por sorpresa. Tranquilo: aquí tienes una pequeña guía motera para adaptar tu conducción y que la ruta siga siendo un gustazo.

Cómo cambia la conducción en otoño

  • Temperatura baja, menos agarre: la goma del neumático tarda más en coger calor; ve con tacto al principio tanto al acelerar como al frenar.
  • Humedad y (ti)nieblas: el suelo parece seco, pero resbala; ojo a las sombras.
  • Hojas traicioneras: pueden ocultar baches o charcos y hacen la calzada muy deslizante.
  • Menos luz: anochece antes y el sol bajo deslumbra. Ser visto y ver bien es clave.
  • Firme cambiante: en un mismo tramo pasas de seco a mojado; suavidad con gas y freno.

Riesgos típicos del otoño

Hojas mojadas

Evita frenar o inclinar justo encima de alfombras de hojas. Si no hay otra, pasa con la moto lo más recta posible y retoma la trazada después.

Visibilidad reducida

Mantén el visor limpio y usa visera clara si cae la tarde. Luces de cruce siempre encendidas y, si tu moto lo permite, antiniebla homologada. La DGT insiste en ser vistos y anticipar maniobras.

Asfalto frío

Con el firme frío, el neumático no agarra igual. Dale unos kilómetros de ritmo suave para que coja temperatura antes de pedirle “curvita rica”.

Trampas ocultas

Charcos, aceite, barro de tractor… Mira lejos y evita improvisaciones. Mejor perder unos segundos que acabar en el suelo.

Señales de que tu moto te está pidiendo atención

Componente Qué notas Qué puede ser Qué hacer
Batería Arranque perezoso, luces flojas Frío + baja carga o bornes sucios Revisa y limpia bornes; carga si vas a ruta larga
Neumáticos Se desinflan o vibran raro Pérdida de presión o desgaste irregular Ajusta presión a lo recomendado; comprueba dibujo
Frenos Chirridos o tacto esponjoso Pastillas gastadas o humedad/aire en el circuito Limpia, sangra y cambia pastillas si toca
Cadena Sonido metálico o tirones Falta de lubricación o tensión Limpia, lubrica y ajusta cada 800–1000 km
Luces/conectores Parpadeos o fundidos intermitentes Humedad/corrosión en conectores Seca y usa grasa dieléctrica
Suspensión Rebotes o va demasiado dura Falta de aceite o retenes tocados Revisión en taller; ajusta precarga si procede
Admisión/filtro Tirones al llover Filtro húmedo o sucio Límpialo y revisa entradas de agua

Consejos prácticos para rodar seguro en otoño

  1. Baja una marcha mental: ritmo más tranquilo y distancia de seguridad generosa.
  2. Frena con mimo: progresivo y con antelación, especialmente si ves hojas o pintura vial.
  3. Mira lejos: detecta sombras, charcos, ramas y grava con tiempo.
  4. Calienta gomas: unos kilómetros suaves antes de confiarles una curva seria.
  5. Equípate contra la humedad: si te calas, te enfrías y te desconcentras.
  6. Luces siempre encendidas: mejor visibilidad para todos.
  7. Guantes y botas con agarre: en paradas sobre suelo mojado te evitan sustos.
  8. Presión al día: el frío la baja rápido; revisa a menudo.
  9. Evita la “zona sucia”: centro del carril con aceites/agua; busca la trazada limpia.
  10. Planifica la ruta: consulta el parte y evita tramos con hojas o barro si puedes.

Equipamiento que marca la diferencia

  • Chaqueta con forro térmico e impermeable y pantalón/forro a juego.
  • Guantes de entretiempo/invierno con buen tacto.
  • Botas impermeables con suela antideslizante.
  • Casco con pinlock o tratamiento anti-vaho.
  • Prendas reflectantes para ser más visible.
  • Chaleco airbag como extra de protección recomendado por autoridades.
  • Mini kit de emergencia: linterna, cinta, limpiador de contactos, un poco de aceite, etc.
  • Botiquín por si las «flies». Si todo lo bueno que te tiene que ocurrir, no ocurre, mejor ir con un buen botiquín en tu moto.

El Otoño no es sólo para el romanticismo, también es para la Seguridad en Moto

El otoño tiene encanto motero: carreteras tranquilas, colores de bosque, aire fresco. También trampas. Si escuchas a tu moto, cuidas las gomas y conduces con cabeza, la ruta saldrá redonda. Revisa lo básico, vístete bien y disfruta sin prisas. Y si este artículo te ha servido, compártelo con otro motero: quizá le evites un susto.

Alberto Sánchez
Alberto Sánchezhttps://masmoto.es
Motorista los 365 días del año, llueva, nieve o haga sol. Obsesionado con la Seguridad en Moto y un apasionado de las motos Naked y Trail. ¿Me acompañas en este viaje?

Lo más leído esta semana

También te podría interesar...