Si hay algo que los moteros sabemos bien, es que montar en moto no es solo una forma de moverse. Es una actitud. Pero esa actitud se pone a prueba cada mañana cuando salimos a la carretera y nos cruzamos con los “enlatados”. Sí, los conductores de coche que a primera hora del día parecen más zombies que personas. No lo digo con rencor… bueno, un poco sí. Pero sobre todo con preocupación, porque sus despistes pueden salirnos muy caros a los que vamos sobre dos ruedas.
Hoy vamos a hablar de esos momentos críticos del día: los atascos en los trayectos matutinos, cuando miles de coches y unas cuantas motos compartimos la carretera. Y vamos a ver por qué es vital estar más atentos que nunca… porque la distracción de otros no debería convertirse en nuestro accidente.
¿Por qué los conductores están más distraídos por la mañana?
La respuesta es simple: rutina, sueño, prisas y móviles. A esa hora muchos conductores van medio dormidos, pensando en la reunión que tienen, el niño que lloraba toda la noche, o el WhatsApp que no deberían estar mirando… pero lo miran.
Estos son algunos de los motivos más comunes de distracción en las primeras horas del día:
- Van con el piloto automático, haciendo siempre el mismo recorrido y entrando en una Conducción Subconsciente.
- Están dormidos (literal o figuradamente).
- No han tomado café. Esto es real.
- Están más pendientes del teléfono que del espejo retrovisor.
- Llevan el coche lleno de cosas o de gente, y eso multiplica los despistes.
Y claro, cuando alguien no está al 100%, es fácil que no vea a una moto o que cometa errores tontos pero peligrosos: cambiarse de carril sin mirar, frenar sin razón, o no respetar una prioridad.
¿Qué significa esto para los motoristas?
Significa que tenemos que ir con los cinco sentidos alerta, y con uno extra: el de la anticipación. Porque aunque no sea justo, en un choque moto-coche, el que siempre se lleva la peor parte somos nosotros.
Mira, no te lo digo para acojonarte. Te lo digo para que no bajes la guardia. Esa primera media hora del día, cuando todo el mundo está empezando a carburar, es cuando más fácil es que un error ajeno acabe en susto… o en algo peor.
Ejemplos reales que tú también has vivido
Seguro que más de uno de estos te suena:
1. El clásico «entrar al carril sin mirar»
Vas tan tranquilo por tu carril, visibilidad buena, tráfico fluido… y de repente, ¡zas! Un coche se te echa encima sin poner intermitente. ¿La razón? No te vio. ¿Por qué? Porque no miró. Ni el retrovisor, ni el ángulo muerto, ni nada.
2. La maldita tecnología que no puede esperar
Van los coches en fila en un interminable atasco. Al final para distraerse, los enlatados se ponen a mirar el GPS, toquetear las apps del Carplay, revisar el móvil por si la churri o el maromo les ha escrito un WhatsApp… Sin darse cuenta, el coche va invadiendo el carril de al lado y un motorista que está filtrando el tráfico entre los coches no se da cuenta del giro del coche y ¡ZAS! Al suelo.
3. El «no te vi» en la rotonda
Las rotondas por la mañana son un campo de minas. Si el conductor viene con prisa, o distraído, puede entrar sin respetar tu preferencia, y ahí el susto está asegurado.
️Cómo protegerte: consejos de conducción defensiva
Aquí es donde entra en juego nuestro papel como motoristas responsables e inteligentes. No podemos controlar lo que hacen los demás, pero sí podemos prever y actuar con margen. Toma nota de estos consejos que te pueden salvar la vida:
✅ 1. Aumenta la distancia de seguridad
No te pegues al coche de delante, ni confíes en que va a hacer lo correcto. Deja espacio para maniobrar si se pone tonto o comete alguna imprudencia.
✅ 2. Hazte ver
Posiciónate en el carril donde seas más visible. Evita los ángulos muertos. Si puedes mirar a los ojos del conductor en el retrovisor, mejor.
✅ 3. Desconfía (pero sin paranoias)
Asume que ningún coche te ha visto hasta que te lo demuestre. Un coche que frena sin motivo, un intermitente raro… todo eso es señal de que viene una jugada inesperada.
✅ 4. Evita ir en paralelo
Ir junto a un coche, especialmente si estás en su ángulo muerto, es jugar a la ruleta rusa. Y más si es un camión o una furgoneta. Adelanta o quédate detrás, pero no vayas a la par.
✅ 5. Mantén la calma
Un conductor te cierra, otro te adelanta mal… respira. Porque si tú reaccionas mal, puedes acabar en una situación peor. Mejor frenar, esquivar y seguir vivo.
No te vendría mal escuchar el episodio del podcast «Seguridad en Moto» con Psicobiela.
Una cuestión de actitud
Ir en moto es más que cambiar marchas y trazar curvas. Es ir con la cabeza bien amueblada, sobre todo en ciudad y en hora punta. La realidad es que no podemos fiarnos del entorno ni de los enlatados, adopta siempre el modo de defensa activa.
¿Jode? A veces sí. Pero también es lo que hace que estemos aquí contando historias en vez de siendo una más en las estadísticas de accidentes por distracción.
Y ahora, te toca a ti
¿Tienes alguna anécdota con un “enlatado” despistado? ¿Algún truco que uses cada mañana para evitar sustos? Compártelo en redes y coméntalo con tus amigos. Seguro que a otro motero le sirve.
Y recuerda: la mejor forma de llegar es llegar.