InicioSalud para motoristasEl secreto para mejorar tu estabilidad en moto está en tu core (y no lo sabías)

El secreto para mejorar tu estabilidad en moto está en tu core (y no lo sabías)

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Seguro que más de una vez, después de un buen día de ruta o de varios días viajando, has llegado a casa con la espalda hecha polvo. Lumbares que tiran, cervicales tensas, esa sensación de que alguien te ha metido en una batidora. Y no, no es que tu moto esté mal ajustada (bueno, puede que también), sino que probablemente tu core no está dando la talla. Sí, ese conjunto de músculos del tronco que muchos asociamos solo con los abdominales de revista, pero que en realidad es la clave para mantener la estabilidad corporal sobre dos ruedas.

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Qué es realmente el core y por qué es tan importante

Cuando hablamos del core, no nos referimos únicamente a los abdominales. Estamos hablando de toda la musculatura que rodea y estabiliza tu columna vertebral: abdominales (rectos, oblicuos, transverso), lumbares, glúteos, suelo pélvico y hasta los músculos profundos de la espalda. Todo ese equipo trabaja en conjunto para que tu torso se mantenga firme mientras conduces, absorbe vibraciones, compensa inclinaciones y te permite moverte con precisión sin que cada bache te descompense como si fueras un muñeco de trapo.

En moto, tu cuerpo está constantemente ajustando la posición. Cada curva, cada frenada, cada cambio de rasante exige que tu musculatura central mantenga el equilibrio y la alineación de la columna. Si tu core es débil, el trabajo lo acaban asumiendo otros grupos musculares que no están diseñados para eso, especialmente los de la zona lumbar y cervical.

⚠️ Resultado: contracturas, dolor crónico y, lo que es peor, menos capacidad de reacción cuando la cosa se pone fea en la carretera.

La relación entre el core débil y el dolor de espalda del motorista

Según diversos estudios de biomecánica aplicada al deporte y la conducción, un core débil está directamente relacionado con una menor capacidad de control postural y mayor riesgo de lesiones musculoesqueléticas. En el caso de los motoristas, esto se traduce en más fatiga, peor control del vehículo y una postura compensatoria que puede derivar en problemas crónicos de espalda. No es casualidad que muchos fisioterapeutas que trabajan con motoristas profesionales o de larga distancia incluyan siempre el trabajo de core en sus rutinas de prevención.

El dolor de espalda en motoristas no suele aparecer de golpe. Es un proceso acumulativo en el tiempo: pequeñas compensaciones posturales, tensiones mantenidas durante horas, vibraciones constantes que tu musculatura debe absorber. Cuando el core no está preparado para soportar esa carga continuada, otros músculos más pequeños y menos preparados intentan hacer el trabajo, sobrecargándose. Y ahí empiezan los problemas: desde molestias leves hasta contracturas que te dejan fuera de juego durante días.

Cómo un core fuerte mejora tu técnica de conducción

Además, un core fuerte no solo previene dolores. También mejora tu técnica de conducción. Cuando tu tronco está estable, puedes mover los brazos con más libertad y menos tensión, lo que se traduce en un manejo más suave y preciso del manillar. Tus movimientos en moto negociando curvas se vuelven más fluidos, porque no necesitas agarrarte con fuerza al manillar para mantener el equilibrio. Tu cuerpo se convierte en parte de la moto, en lugar de luchar contra ella.

Piensa en los pilotos profesionales. No es casualidad que dediquen horas al gimnasio trabajando la zona media del cuerpo. No lo hacen por estética, lo hacen porque un core entrenado les permite soportar las fuerzas G en las frenadas, mantener la posición de carrera durante toda una sesión y recuperarse más rápido entre entrenamientos. Y aunque nosotros no vayamos a competir en MotoGP, el principio es el mismo: si quieres disfrutar más en moto, llegar menos cansado y cuidar tu espalda a largo plazo, necesitas trabajar esa musculatura central.

El core como protección ante imprevistos y caídas

Otro punto importante: el core funciona como un cinturón natural que protege tus órganos internos y estabiliza la columna ante impactos. En caso de una caída o un susto en la carretera, tener esa musculatura bien desarrollada puede marcar la diferencia entre una simple molestia y una lesión seria. No es que te vayas a convertir en Superman, pero sí que tu cuerpo estará mejor preparado para encajar golpes y mantener la integridad de la columna vertebral.

Rutas largas: por qué el core marca la diferencia

Y si eres de los que hace rutas largas, esto te interesa aún más. La fatiga muscular empieza a aparecer cuando los músculos estabilizadores se quedan sin gasolina. Si tu core aguanta bien, podrás mantener una postura correcta durante más tiempo sin que la espalda empiece a resentirse. Eso significa más kilómetros de disfrute y menos paradas técnicas para estirar las lumbares en una gasolinera.

Entrenar el core no requiere machacarse en el gimnasio tres horas al día. Con una rutina básica de 15-20 minutos, tres o cuatro veces por semana, notarás mejoras importantes en pocas semanas. Lo bueno es que muchos de los ejercicios más efectivos se pueden hacer en casa, sin material, y son perfectos para incluirlos en tu rutina habitual. No hace falta que te apuntes a nada raro en el gym, solo que seas constante.

Los mejores ejercicios para fortalecer el core

Aquí van algunos ejercicios básicos y efectivos que puedes hacer sin complicarte demasiado la vida. No necesitas material especial, solo un poco de espacio, una esterilla acolchada y, sobre todo, constancia.

Plancha frontal (plank): El clásico que nunca falla. Apoya los antebrazos y las puntas de los pies en el suelo, mantén el cuerpo en línea recta desde la cabeza hasta los talones. Aguanta la posición entre 30 segundos y un minuto, descansa y repite tres o cuatro series. Activa todo el core sin machacar la espalda.

Plancha lateral: Igual que la anterior, pero apoyado sobre un solo antebrazo, con el cuerpo de lado. Trabaja los oblicuos, fundamentales para la estabilidad lateral en las curvas. Aguanta 20-30 segundos por lado, varias series.

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Dead bug (el bicho muerto): Tumbado boca arriba, eleva las piernas flexionadas a 90 grados y los brazos hacia el techo. Baja lentamente un brazo y la pierna opuesta mientras mantienes la zona lumbar pegada al suelo. Vuelve a la posición inicial y repite con el otro lado. Perfecto para trabajar la coordinación y estabilidad del core.

Bird dog (perro-pájaro): A cuatro patas, extiende un brazo hacia delante y la pierna contraria hacia atrás, mantén unos segundos y cambia. Este ejercicio mejora el equilibrio y fortalece toda la cadena posterior, incluyendo lumbares y glúteos.

Puente de glúteos (glute bridge): Tumbado boca arriba con las rodillas flexionadas, eleva la cadera hasta formar una línea recta desde las rodillas hasta los hombros. Mantén arriba unos segundos y baja controlado. Trabaja glúteos y lumbares, esenciales para mantener la postura en moto.

Abdominales con piernas elevadas: Tumbado boca arriba con las piernas en el aire (rodillas dobladas o piernas estiradas, según tu nivel), lleva las manos hacia las rodillas elevando solo la parte superior del tronco. Evita tirar del cuello. Este ejercicio activa el transverso del abdomen, uno de los músculos más importantes para la estabilidad central.

Russian twist: Sentado en el suelo con las rodillas flexionadas, inclínate ligeramente hacia atrás y gira el torso de un lado a otro, llevando las manos hacia el suelo en cada giro. Puedes hacerlo con peso o sin él. Trabaja los oblicuos y mejora la rotación del tronco, muy útil para los cambios de dirección en moto.

Tu cuerpo, la mejor suspensión

Al final, se trata de cuidar tu cuerpo para que él cuide de ti encima de la moto. La estabilidad, el control y el confort no dependen solo de la suspensión o de los neumáticos. Dependen también de que tú estés físicamente preparado para exigirte lo que la conducción te pide. Y créeme, cuando empieces a notar la diferencia, te preguntarás por qué no empezaste antes.

Alberto Sánchez
Alberto Sánchezhttps://masmoto.es
Motorista los 365 días del año, llueva, nieve o haga sol. Obsesionado con la Seguridad en Moto y un apasionado de las motos Naked y Trail. ¿Me acompañas en este viaje?

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