¿Sabías que ir a alta velocidad puede jugarle una mala pasada a tu cerebro? Esto no solo tiene que ver con el control de la moto, sino con algo que muchos motoristas pasan por alto: el efecto túnel. Este fenómeno, aunque suene a película de acción, es una de las razones por las que se producen accidentes en carretera, incluso cuando tienes todo bajo control.
Pero no te preocupes, aquí te cuento qué es, cómo afecta a tu conducción y, lo más importante, qué puedes hacer para que no te pille desprevenido.
¿Qué es el Efecto Túnel y por qué deberías conocerlo?
El efecto túnel es una especie de «apagón» que ocurre en tu campo de visión cuando vas a alta velocidad. Tu cerebro, para procesar toda la información que entra a gran velocidad, se enfoca únicamente en lo que tienes justo delante. Es decir, pierdes de vista lo que pasa a los lados.
Piensa en cuando conduces en una autopista y te fijas únicamente en la línea blanca o en el coche de enfrente. ¿Qué pasa con los vehículos que se incorporan o con posibles obstáculos? Exacto, quedan fuera de tu radar.
Lo peor es que este fenómeno no es exclusivo de los pilotos de MotoGP o de quienes van a más de 200 km/h. El efecto túnel puede aparecer a velocidades mucho más moderadas, sobre todo si estás tenso o llevas un rato conduciendo.
Cómo el Efecto Túnel afecta a tu seguridad
Cuando tu visión se reduce, también lo hace tu capacidad para reaccionar ante lo inesperado. Algo tan simple como no ver a un coche que cambia de carril, un peatón cruzando o una señal de «ceda el paso» puede acabar en un susto o algo peor.
Además, cuando estás en «modo túnel», tus movimientos suelen ser más bruscos. Esto puede hacer que, en lugar de esquivar un obstáculo con suavidad, gires demasiado el manillar o frenes de golpe, perdiendo estabilidad.
Y ojo, porque el efecto túnel no solo afecta a tu visión. También puede hacerte subestimar la velocidad a la que vas, especialmente en carreteras rectas. Esto es peligrosísimo cuando llega una curva que no esperabas o cuando tienes que frenar de repente.
¿Cómo puedes evitar caer en el Efecto Túnel?
Por suerte, hay varias formas de mantener tus sentidos alerta y tu visión amplia mientras conduces. Aquí te dejo algunos consejos fáciles de aplicar:
1. Mueve la cabeza, no solo los ojos
Cuando estás en marcha, acostúmbrate a girar la cabeza ligeramente para mirar lo que pasa a tu alrededor. Esto no solo amplía tu campo de visión, sino que también ayuda a tu cerebro a procesar mejor el entorno.
2. No te obsesiones con un punto fijo
Es común que, al conducir, te concentres demasiado en lo que tienes justo delante. Cambia el foco de atención regularmente: alterna entre lo que pasa en el horizonte, los espejos y los laterales.
3. Reduce la velocidad en trayectos largos
Si llevas un buen rato a velocidades altas, haz pausas mentales bajando la velocidad durante unos minutos. Esto no solo le da un respiro a tu cerebro, sino que te permite recuperar el control visual.
4. Relaja el cuerpo
El estrés o la rigidez en brazos y hombros puede intensificar el efecto túnel. Asegúrate de estar relajado al conducir y evita tensarte, sobre todo en situaciones de tráfico complicado.
5. Entrena tu visión periférica
Un truco que usan muchos pilotos es «entrenar» la visión periférica. Esto consiste en ser consciente de lo que pasa en los bordes de tu campo visual mientras mantienes la atención en lo principal. Puedes practicarlo incluso caminando por la calle.
Por qué corregir el Efecto Túnel puede salvarte la vida
Conducir una moto ya de por sí requiere estar al 100% en cada trayecto. Y aunque el efecto túnel pueda parecer algo insignificante, es uno de esos detalles que pueden marcar la diferencia entre un susto y un accidente.
Mantenerte alerta y evitar que tu visión se cierre es clave para que cada salida en moto sea tan emocionante como segura. Así que la próxima vez que te pongas el casco, recuerda: tu campo de visión es tan importante como la potencia de tu moto.
Tu seguridad siempre está en tus manos… y en tus ojos.